Ya sabía yo que desde ese día en el que fui consciente de la diferencia supe que me iba a ser realmente difícil conformarme. Siempre se me señaló así, o se me dijo: 'qué rara eres'. Aunque, que es mejor, ¿ser como los demás?. No, no... lo adecuado es formar tu propia personalidad. Ay,
amigo, pero a qué coste. Nadie conseguirá entenderte (del todo). Y no te sentirás superior, ojo, sino al contrario. Quizá, de hecho, sientas más soledad que el resto en compañía. Casualmente parecerá que eres de carácter exigente e inconformista. ¡Todo el día con quejas!. Oh, ya, perdona... '¿qué eres, doña perfecta?'. No, gracias a Dios no tengo el don de saber lo que está bien o mal. Ni Dios tampoco. Eso reside en la conciencia de cada uno. Somos los gordos de la vida, siempre queremos más, pero no engordamos. Fabrica bien tus inquietudes, que hay muchas. Y mientras que unos se preguntan con qué zapatos puedo combinar ese vestido que me compré el martes, o si ganará esta vez el Atleti, otros se preguntan qué tendrá el puto Universo para no darnos ni una pista de dónde venimos. O a qué. Y por qué hay gente más feliz que otra.
Yo nací en Tatooine, y si no te gusto, como a la mayoría, que te den.
Maciej Konacki, un astrónomo polaco, descubrió un planeta en 2005 al que decidió bautizar como Tatooine por su afición a Star Wars. Además, hizo de ese nombre un acrónimo para definir la posibilidad de encontrar planetas en sistemas estelares múltiples. O sea que podría haber más de un Tatooine, quizás uno para cada persona. Personalmente prefiero la luna de Endor, Tatooine tiene demasiado pocos ewoks.
ResponderEliminarInteresante blog.