Un respiro y dos respetos por todos esos animalitos a los que les das la oportunidad de tener una buena vida. Una buena vida, pero no desde el punto de vista de un humano de 3 al cuarto; una buena vida desde sus ojos, que más o menos se resume en tres palabras: amor, hogar y comida. (No en ese orden de preferencia). Eso, eso es lo que ellos necesitan, y ni siquiera es algo que te pidan. Se conformarán con lo que tú le des. Ahora, todo lo que te den a ti, será de forma incondicional y 100% verdadero. Sin maldad ni egoísmo posible. Ellos dependerán de ti, de lo que tu quieras hacer con ellos. Y aún así siguen siendo mejor compañía que cualquier humano de 3 al cuarto. Cuán deberíamos aprender de ellos.
Un respiro y dos respetos por aquellos que no tienen tanta suerte, a los que sí la tienen y una familia les ofrece esa buena vida (repito, desde sus ojos) y a los que descansan en paz. En el mundo del ser humano (del 3 al cuarto) no existe el cielo, no existe el perdón ni validez de arrepentimiento. En el de ellos sí. Viven y respetan. Así que hoy, por ellos y ella, un respiro y dos respetos. Y tres también.
Un respiro y dos respetos por aquellos que no tienen tanta suerte, a los que sí la tienen y una familia les ofrece esa buena vida (repito, desde sus ojos) y a los que descansan en paz. En el mundo del ser humano (del 3 al cuarto) no existe el cielo, no existe el perdón ni validez de arrepentimiento. En el de ellos sí. Viven y respetan. Así que hoy, por ellos y ella, un respiro y dos respetos. Y tres también.
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